Investigador del INCT-UDA participa en hallazgo clave sobre los orígenes del Sistema Solar: descubren objeto transneptuniano «Ammonite»

Marco Muñoz Gutiérrez, astrónomo del Instituto de Investigación en Astronomía y Ciencias Planetarias de la Universidad de Atacama, colaboró en el descubrimiento de 2023 KQ14, apodado “Ammonite”, un objeto remoto que aporta pistas esenciales sobre la configuración orbital temprana del Sistema Solar.

Un nuevo hallazgo astronómico está abriendo una ventana hacia la historia más remota de nuestro Sistema Solar. Se trata de 2023 KQ14, conocido informalmente como “Ammonite”, un objeto transneptuniano descubierto por el equipo internacional del proyecto FOSSIL, en el que participa como colaborador el astrónomo Marco Muñoz,  del INCT de nuestra casa de estudios.

Este cuerpo celeste orbita a más de 250 unidades astronómicas (UA) del Sol , con un mínimo acercamiento de unas 66 UA, es decir, a más del doble de la distancia de Neptuno, y presenta una trayectoria estable que lo posiciona como una de las reliquias más antiguas del Sistema Solar. Para nuestra casa de estudios, este tipo de colaboraciones representa una contribución concreta al desarrollo del conocimiento astronómico a nivel mundial, así como al posicionamiento de la Universidad en el ámbito de las ciencias planetarias.

“Este tipo de colaboraciones refleja el papel creciente que está desempeñando la Universidad de Atacama en el avance de la astronomía internacional. Desde el INCT estamos comprometidos con la ciencia de frontera y orgullosos de aportar al conocimiento del universo desde nuestra región”, señaló Marco Muñoz, en referencia a su participación en la publicación científica que documenta el descubrimiento.

El objeto fue detectado utilizando el potente Telescopio Subaru de 8,2 metros ubicado en Maunakea, Hawái, gracias a las capacidades del proyecto FOSSIL (Formación del Sistema Solar Exterior: Un Legado Gélido), diseñado para estudiar cuerpos menores remotos en el Sistema Solar. Para confirmar su órbita, el equipo llevó a cabo observaciones de seguimiento durante 2024 con el Telescopio Franco-Canadiense en Hawái, además de un análisis de más de diez años de datos astronómicos.

Según simulaciones computacionales, la órbita de Ammonite se ha mantenido estable durante los últimos 4.500 millones de años, lo que convierte al objeto en un verdadero “fósil orbital”. Este tipo de evidencia ayuda a comprender las fuerzas gravitacionales que modelaron el Sistema Solar en sus primeras etapas, y sugiere posibles eventos como la influencia de un planeta aún no detectado o el acercamiento de una estrella a nuestro sistema en el pasado.

“El hallazgo de Ammonite es como descubrir una pieza faltante del rompecabezas en la frontera del Sistema Solar”, explicó el Dr. Ying-Tung Chen, astrónomo del Instituto de Astronomía y Astrofísica de la Academia Sínica de Taiwán, quien lidera el proyecto. El investigador agregó que la órbita inusual del objeto ofrece una nueva pista para reconstruir la arquitectura orbital primitiva del Sistema Solar.

Ammonite pertenece a un grupo extremadamente escaso de cuerpos conocidos como “objetos similares a Sedna”, que incluyen a Sedna, 2012 VP₁₁₃ y Leleakuhonua. Lo que hace único a Ammonite es que, a diferencia de sus “parientes”, su órbita apunta en una dirección distinta, lo que obliga a reevaluar modelos que explican estos cuerpos distantes como resultado del hipotético Planeta Nueve. “La órbita de Ammonite nos indica que algo esculpió el Sistema Solar exterior en un momento muy temprano”, explicó el Dr. Shiang-Yu Wang, autor correspondiente del estudio. “Ya sea una estrella pasajera o un planeta oculto, ahora estamos un paso más cerca de descubrirlo.”

La Universidad de Atacama aportando a la ciencia global

La participación del Instituto de Investigación en Astronomía y Ciencias Planetarias (INCT) de la UDA en esta investigación de alto impacto internacional reafirma el compromiso de nuestra Universidad con la generación de conocimiento, la colaboración científica global y el desarrollo de líneas de investigación de excelencia desde el norte de Chile. A través de iniciativas como esta, la Universidad de Atacama continúa posicionándose como una institución activa en el campo de las ciencias planetarias, contribuyendo a desentrañar los misterios más profundos del universo.

 

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