Con un impecable 100% de aprobación en el Examen Único Nacional de Conocimientos Médicos (EUNACOM), la Universidad de Atacama celebra un hito en la que marca un antes y un después en la historia de la región y la formación de profesionales de excelencia.
En el calor implacable de Atacama, donde las distancias suelen ser tan vastas como los sueños, 19 jóvenes médicos lograron lo impensable, la totalidad de ellos y ellas lograron aprobar el examen habilitante en su primer intento.
Se trata de la primera generación de la carrera de Medicina (cohorte 2018) de la Universidad de Atacama (UDA) que enfrentó exitosamente el EUNACOM. Un logro que resuena con fuerza entre las montañas y el desierto, cambiando para siempre el panorama de la salud pública en la región.
El Eunacom, tradicionalmente centralizado en Santiago o ciudades cercanas, se rindió por primera vez en la región. Ese 18 de diciembre, la sala 4 de la Facultad de Medicina UDA fue escenario de un futuro prometedor y se convirtió en el epicentro de un cambio; estas y estos médicos enfrentaron el examen que decidiría su lugar en el sistema público de salud.
Dos semanas después, la noticia llegó como un regalo de fin de año: cada uno de ellos había aprobado. Atacama, tan acostumbrada a ser olvidada, hoy se alza como un referente nacional en formación médica.
Un logro que trasciende fronteras
Un paso clave en la agenda de descentralización, en materia de educación y salud, constituye la realización del EUNACOM en Copiapó, ya que por primera vez, las y los médicos locales no tuvieron que viajar cientos de kilómetros para rendir el examen que define su futuro. Pero eso era solo el comienzo.
El rector de la UDA, Forlín Aguilera, no pudo contener su orgullo al anunciar los resultados. “Este logro trasciende lo académico. Es el reflejo del esfuerzo, la perseverancia y la excelencia de nuestras y nuestros estudiantes, que enfrentaron cada desafío con resiliencia y dedicación”, declaró en un correo dirigido a toda la comunidad universitaria.
En tanto el decano de la Facultad de Medicina, Emilio Ríos, contextualizó la magnitud del logro: “La tasa de reprobación de primeras promociones en Chile suele rondar el 25% al 30%, y a nivel nacional oscila entre un 10% y un 12%. Que nuestra primera generación alcance el 100% es un resultado extraordinario”.
Las voces detrás del logro
Gabriela Ubillo, una de las médicas recién tituladas, resumió el sentimiento colectivo con humildad y emoción: “Ha sido un camino difícil, lleno de trabajo y sacrificio. Pero hoy estamos aquí, agradecidas y agradecidos por las oportunidades que nos brindó la universidad”.
Ubillo, quien sueña con especializarse en psiquiatría y ejercer en su tierra natal, se convirtió en el rostro de una nueva generación de profesionales comprometidos con el bienestar de Atacama. “La salud mental es crucial en nuestra región, y quiero aportar desde aquí para mejorarla”, señaló durante un desayuno en el Consejo regional Atacama junto al gobernador regional, Miguel Vargas Correa.
Vargas, conocido por su retórica directa, no escatimó palabras al subrayar la importancia del momento: “Este es un gran paso para Atacama. Ahora el desafío es generar las condiciones para que estas y estos médicos puedan quedarse aquí y responder a las necesidades de nuestra gente”.
Un examen, un símbolo de cambio
El EUNACOM, compuesto por 180 preguntas que abarcan áreas como pediatría, cirugía y medicina interna, no es solo una prueba. Es una llave que abre puertas en el sistema público de salud y los servicios privados acreditados. Para los egresados de la UDA, también simboliza el triunfo de la perseverancia y el trabajo en equipo.
“Desde 2018, cuando iniciamos este proyecto, sabíamos que no sería fácil, pero este resultado nos demuestra que cuando combinamos visión, esfuerzo y compromiso, no hay meta inalcanzable”, reflexionó el rector Aguilera.
El examen, encargado por la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (ASOFAMECH), evaluó no solo conocimientos técnicos, sino también la capacidad de las y los médicos para enfrentar los desafíos de un sistema de salud en constante evolución. En el caso de Atacama, este desafío incluye abordar la falta de especialistas y mejorar el acceso a servicios médicos de calidad.
Un futuro prometedor
Con los certificados en mano, las y los nuevos médicos de la UDA están listos para marcar la diferencia. Pero, como señaló el gobernador Vargas, queda mucho por hacer. “Necesitamos más especialistas. La región no puede seguir dependiendo de profesionales que vienen de otros lugares. Debemos invertir en nuestra gente, en nuestras médicas y médicos, y en nuestro sistema de salud”.
El camino no será fácil. Atacama enfrenta carencias históricas en infraestructura y recursos. Pero, como ha demostrado esta primera generación, los obstáculos son solo oportunidades disfrazadas. El desafío está planteado, y las y los médicos de la primera generación están listos para afrontarlo.
Referencia en el norte de Chile
Este logro no solo válida a la UDA como un referente en la formación médica, sino que también reafirma su papel como motor de cambio en la región. “Nuestro compromiso no termina aquí. Seguiremos trabajando para consolidar a la Facultad de Medicina como un pilar en la formación de profesionales que sirvan a la comunidad con excelencia y humanidad”, concluyó el rector Aguilera.
En un mundo donde los éxitos tienden a medirse en números y estadísticas, este hito es una historia de personas. Personas que, con esfuerzo y dedicación, demostraron que el talento y el compromiso no tienen geografía. Que desde las tierras áridas de Atacama puede nacer un futuro lleno de esperanza.
Una generación que inspira
En el patio de la UDA, las risas y abrazos de estudiantes, docentes y autoridades se mezclan con un sentimiento común: el orgullo. El orgullo de haber demostrado que Atacama no solo es tierra de minerales, sino también de mentes brillantes que, con cada paso, cambian la historia. El futuro de la medicina en el norte está en manos comprometidas. Y esas manos tienen el poder de sanar no solo cuerpos, sino también corazones.
Así el 100% de aprobación en el EUNACOM no es solo un logro académico. Es un recordatorio de lo que podemos lograr cuando creemos en nuestra gente y en nuestras posibilidades.
