Revisemos cómo evolucionaron los principales indicadores económicos durante el año 2021 y tratemos de esbozar qué podría suceder en este año 2022 que recién comienza.
La inflación que mide el alza de precios de una canasta de bienes y servicios se incrementó un 7,2%. Si lo comparamos con el IPC del año 2020, que fue de 3%, podemos concluir que la variación de los precios se incrementó en más del doble. Seguramente, los retiros de las AFP, los beneficios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el alza del tipo de cambio contribuyeron significativamente a esta alza de los precios. Así, probablemente, el Banco Central continuará con su política monetaria restrictiva y, durante el año, suba la actual TPM de 4% a 5% anual o más, con la finalidad de frenar la alta inflación y ésta vuelva al rango meta de 3% anual. Asimismo, los bancos comerciales tenderán a aplicar una evaluación de riesgo de créditos más rigurosa y a incrementar levemente las tasas de interés en los créditos comerciales e hipotecarios.
El tipo de cambio tampoco se quedó atrás. Partió el año con $710,95 y terminó con $850,25; es decir, el dólar se apreció en un 19,6% anual. Es posible que, debido a la incertidumbre local, por el trabajo político de la Convención Constitucional, algunos agentes económicos buscaron refugio en el dólar, incrementando su demanda. También la salida de dólares a otras economías en desarrollo se reflejó en una menor oferta de la moneda norteamericana.
Afortunadamente, el mercado laboral anduvo mejor. En diciembre de 2020 la tasa de desempleo fue de 10,3%; en cambio, en noviembre de 2021 fue de 7,5%. Esto significa que hubo una mejoría importante en el mundo del trabajo, se recuperaron 9 de 10 puestos de trabajo perdidos durante la pandemia.
En relación a la evolución de la economía, en los últimos seis meses el Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) ha presentado tasas de crecimiento muy atractivas, entre 15% y 20%, pero esas cifras son engañosas, porque se obtienen comparando con el segundo semestre del año 2020, período de mayor caída de la economía producto de la pandemia. Aun así, se espera que las cifras definitivas de crecimiento del PIB anual estén cercanas al 12% para el año que finalizó. Lo que sin duda es una buena noticia.
Esperemos que la buena gestión de la pandemia en nuestro país se mantenga y la economía siga por el camino de recuperación en que se encuentra.
Columna de opinión por Hernán Pape Larre, Doctor en Ciencias Empresariales.
Académico del Departamento de Industria y Negocios, Universidad de Atacama.