Comisiones de Autoevaluación profundizan en comprensión de Criterios, Estándares y Niveles de Progresión

Como parte del trayecto trazado por la Secretaría Técnica del Proceso de autoevaluación Institucional, para el mes de marzo, las cinco comisiones sesionaron por segunda vez en el mes, aunque en espacios físicos autónomos y con equipos líderes electos y en proceso de transición hacia el trabajo autónomo de la comisión.

El mes de marzo es, en la ruta anual, un tramo de puesta en marcha y nivelación en aspectos normativos y orientativos emanados desde la CNA para procesos de autoevaluación institucional para el subsistema universitario y técnico profesional, en el contexto de la realidad institucional y su contexto territorial.

Esta segunda reunión, inició con una revisión de la forma en que la Universidad de Atacama alinea estratégicamente su gestión con mirada de futuro, proceso en que el Plan de Desarrollo Estratégico (PDE) y  sus mecanismos de seguimiento, control y retroalimentación, hacen posible la mejora continua como resultado cocreado: “Nuestros instrumentos de planificación institucional marcan nuestra trayectoria de desarrollo futuro con pertinencia territorial. La integración de estos instrumentos, que operan en distintos niveles de la Universidad, permite sumar estratégicamente las contribuciones de todas y todos los miembros de la comunidad universitaria al proyecto institucional, desde el nivel individual (académico/a) hasta el institucional, pasando por las unidades académicas y las macrounidades“, explicó César Espíndola, director de Desarrollo Institucional (DDI) y uno de los coordinadores de la Secretaría Técnica del Proceso de Autoevaluación.

Después de esta revisión de la mirada estratégica institucional, la sesión avanzó hacia aquello que se debe autoevaluar en cada dimensión, con especial distinción entre criterios y estándares, y los niveles de progresión para los estándares. “Lo clave aquí es que todas y todos comprendamos que estos elementos -criterios, estándares, niveles de progresión- son instrumentos para mirar nuestra realidad, nuestros procesos, nuestros resultados, siempre a la luz de los compromisos expresados en el PDE y nuestra propia identidad y territorio. Porque no estamos autoevaluando una universidad en el papel, sino a nosotros mismos, para encontrar factores causales que expliquen nuestra realidad y nos impulsen hacia la mejora”, comentó Yulissa Angüis, directora de Aseguramiento de la calidad UDA y una de las coordinadoras de la Secretaría Técnica.

En este punto, las duplas de Secretaría Técnica, encargadas de las exposiciones, recomendaron visitar la web www.autoevaluacion.uda.cl, en especial la sección Links de Interés (https://autoevaluacion.uda.cl/index.php/debes-saber/), donde se habilitó un repositorio de documentación y videos orientativos.

Uno de los aspectos que ha generado inquietud en las Comisiones de Autoevaluación, es la planificación del trabajo. De allí que, en el cierre de la reunión, se hizo entrega de una hoja de ruta calendarizada, con las reuniones semanales de Comisión y las Plenarias.

La planificación es fija en lo que a reuniones plenarias se refiere, mientras que las comisiones tienen espacios de autonomía para decidir la forma en que llevarán a cabo el análisis de los criterios, aunque respetando el calendario de entrega de avances que las plenarias definen.

“Cuando nuestro rector Forlín Aguilera Olivares, en su rol de presidente del Comité superior de calidad, encarga llevar a cabo una autoevaluación co-creada y triestamental, marca con claridad el sello de este proceso. De allí que las comisiones son amplias en integrantes -desde 24 a 40 personas- y tendrán el desafío de concertar la forma en que progresivamente irán haciendo el análisis de la dimensión que les corresponde. Nosotros, como Secretaría Técnica, integrada por profesionales DDI y DAC, vamos a acompañar y facilitar el trabajo, pero será una autoevaluación institucional donde ya no será posible mirar a un grupo pequeño que la llevó a cabo generando participación solo en la consulta a informantes clave. Ahora somos más de 150 personas, entre estudiantes, académicos(as) y administrativos(as), quienes asumimos este compromiso con la UDA y con el territorio”, sentenció César Espíndola.

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