El hito viene a sumarse a iniciativas que el departamento perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Salud ya viene realizando en torno a la comunidad que vive con algún tipo de discapacidad. En este caso se trata de allanar -por medio de la entrega de competencias inclusivas a la tutora de práctica- el contexto de laboral que ofrece un espacio de desempeño profesional que brinda servicios de salud a la comunidad.
En este sentido la directora del departamento de Enfermería, Paulina Castillo Órdenes, valoró la disposición del Departamento de Inclusión y Equidad Educativa y del CESFAM para articular este trabajo de formación bidireccional en salud: “Para nosotros es un hito, somos pioneros en el ámbito de la salud de nuestra casa de estudios en la inclusión educativa, trabajamos en conjunto con la Unidad de Inclusión institucional, haciendo talleres de sensibilización y enseñando que es la inclusión para poder tener una buena acogida con nuestra estudiante. Y ahora ella terminó su proceso de muy buena manera, con muy buena recepción y resultados”.
Castillo explicó además que como departamento asignaron esta tarea al CESFAM Manuel Rodríguez porque “se caracteriza por tener muy buena recepción con nuestros estudiantes y consideramos que era un lugar adecuado para que nuestra estudiante pudiera realizar su asignatura de internado. Además su tutora es una de nuestras ex alumnas y la directora técnica también es ex estudiante de la UDA; entonces vamos fortaleciendo el trabajo también con nuestros egresados, y uno nota el cariño que tienen por nuestra institución y por nuestro departamento”.
CESFAM
La certificación del CESFAM fue recibida por el director del establecimiento, Roberto Cáceres Torres y por Paola Alveras Núñez, enfermera tutora quien valoró la experiencia tanto desde el uso práctico de las competencias asimiladas, como desde el nexo afectivo con la institución y con la interna de enfermería que activó esta senda de inclusión en el ámbito laboral del establecimiento de salud: “Para nosotros significa ser pioneros y trabajar junto con la Universidad de Atacama nos enorgullece, más aun haber recibido a una futura colega y trabajar en la formación profesional de ella”.
La enfermera agregó que “para nosotros fue un desafío como CESFAM y personalmente es la primera vez que trabajo con alguien con alguna discapacidad y que me entreguen competencias como trabajadora para compartir labores y conocimiento con nuestra interna y su discapacidad fue un desafío muy grato. Es una persona que nunca se victimizó y no mostró su discapacidad como un problema y consiguió desarrollarse por completo en nuestro establecimiento con buen contacto personal con todo el equipo; trabajó en vacunatorio, en curaciones, en control sano, es una persona con mucha resiliencia y durante su periodo formativo brindó todo lo que los usuarios requerían en la atención primaria”.
Inclusión y Equidad Educativa
Por su parte, Ana Karina García quien forma parte del departamento de Inclusión y Equidad Educativa de la universidad explicó que “la articulación surgió de la necesidad de hacer carne la ley que nos mandata para generar todos los ajustes razonables para que la comunidad estudiantil pueda desarrollarse y desenvolverse en su proceso educativo; desde ahí comprendemos que hay que ir educando en los distintos espacios en donde ellos se están desempeñando y desenvolviendo, desde la comunidad académica, funcionarios y en este caso son los centros de práctica, para hacer estos espacios más inclusivos y se puedan desarrollar”.