Héctor Fuentes Castillo, Doctor en Economía Aplicada, Director Departamento de Industria y Negocios.
El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) es un indicador clave para la economía de Chile, abarcando el 90% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Este índice mide el desempeño económico mensual y, cuando marca un 0% de crecimiento, como recientemente, envía un fuerte mensaje: la economía del país no ha avanzado en comparación al mismo periodo del año anterior. Esta situación es preocupante en un contexto donde Chile busca un desarrollo sostenido. Sin crecimiento en sectores productivos clave, la inversión, el empleo y, en última instancia, la calidad de vida se ven afectados.
La falta de crecimiento económico tiene un impacto directo en el PIB tanto nacional como regional. El Imacec estancado refleja una economía sin dinamismo, y su repercusión se siente en regiones como Atacama, altamente dependiente de sectores específicos como la minería y la energía. Una desaceleración en estas actividades golpea directamente los ingresos regionales, afectando la recaudación fiscal, las oportunidades de empleo y la inversión en infraestructura y servicios esenciales.
En el plano nacional, un Imacec en cero también desincentiva la inversión extranjera y pone en riesgo la viabilidad de proyectos sociales e infraestructura que dependen de un crecimiento sostenido. La falta de dinamismo en sectores como comercio y servicios impide el flujo de ingresos que dinamiza otras industrias y regiones, creando un efecto en cadena que reduce las oportunidades de expansión y desarrollo.
Para Atacama y otras regiones, el impacto de un Imacec sin crecimiento es especialmente desfavorable. Al depender de sectores económicos específicos, la región carece de flexibilidad para adaptarse ante fluctuaciones en los mercados internacionales. Si estos sectores no crecen, el impacto es aún mayor y se traduce en una limitada capacidad de diversificación económica y resiliencia frente a las variaciones de demanda y precios.
Este Imacec sin crecimiento es un llamado urgente a evaluar y ajustar las políticas públicas que impulsen la economía, fomenten la inversión y fortalezcan sectores clave que aseguren un desarrollo más sostenible y equilibrado en todo el territorio chileno.