1926: La Escuela de Minas comienza a otorgar el título de «Técnico de Minas», adoptando el nombre de «Escuela de Minas de Copiapó», consolidándose como una institución clave en la formación de profesionales técnicos en el sector minero.

1927: La Escuela pasa a depender del Ministerio de Educación, lo que refuerza su estatus y reconocimiento a nivel nacional.

1929: Un incendio destruye casi toda la «Casona de los Gallo», perdiéndose una valiosa biblioteca, importantes documentos y, lo más valioso, los laboratorios y talleres, una réplica exacta de los de la Universidad de Freiberg, únicos en América Latina. Esta es considerada una de las mayores tragedias de la institución.

1952: La Escuela se integra a la Universidad Técnica del Estado (UTE) como sede Copiapó. Este cambio permitió una mayor integración y desarrollo académico, ampliando las oportunidades de formación y especialización.

1957: Se crea la Especialidad de Metalurgia Extractiva en respuesta a los cambios tecnológicos de la naciente Gran Minería del Cobre y por las ya creadas Caja de Crédito y Fomento Minero y Fundición Nacional de Paipote. Esta especialidad, junto con la de Minas, se consolidará con el tiempo en los Departamentos de Minas y Metalurgia de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Atacama.

1971: El Instituto Tecnológico de la Universidad de Atacama, tuvo sus  orígenes en la Universidad Técnica del Estado, la cual crea al interior de sus sedes, unidades académicas diferenciadas que fueron conocidas como “Tecnológicos”. El año 1969 se crea en Santiago el primer Tecnológico, dos años más tarde, en 1971, se crea la Escuela de Tecnologías en la ciudad de Vallenar y en ese mismo año, el segundo semestre, parte el Tecnológico en Copiapó.

1981: La Sede Copiapó de la Universidad Técnica del Estado se transforma en el Instituto Profesional de Copiapó, hasta el 26 de octubre del mismo año, fecha en que se crea la Universidad de Atacama. Este evento marca el inicio de la UDA como una entidad autónoma, dedicada a la educación superior, la investigación y la vinculación con el medio en la región de Atacama y más allá.

1983: Por Decreto Universitario Nº 113 del 20 de junio, la Universidad de Atacama crea la Facultad de Humanidades y Educación, a la que se adscribe la Carrera de Pedagogía en Educación General Básica

1985: Desde el inicio de la formación de ingenieros en la Universidad de Atacama, se incluyeron aspectos jurídicos en los planes de estudio, específicamente en relación con el Derecho de Minas y aspectos normativos vinculados con la actividad minera y metalúrgica. Estos antecedentes motivaron una creciente preocupación por los estudios y análisis jurídicos, culminando en 1985 con la ejecución de un programa de Magíster en Derecho de Minería, el cual se mantiene hasta la actualidad.

1990: En 1981, con la creación de la Universidad de Atacama, el Tecnológico pasó a llamarse Escuela de Tecnologías. La Escuela de Tecnologías, tras varios procesos, pasó a depender orgánicamente de la Facultad de Ingeniería hasta 1990. En 1990, mediante el Decreto Nº 346, la Escuela de Tecnologías se transformó en el Instituto Tecnológico, una unidad académica autónoma encargada de crear, promover e impartir carreras tecnológicas y otras de formación profesional. Además, el Instituto Tecnológico realiza labores de asistencia técnica, cursos de capacitación y programas especiales, así como actividades de extensión e investigación en las áreas tecnológicas.

1991: El Campus Vallenar de la Universidad de Atacama se estableció en el centro de la ciudad de Vallenar, capital de la Provincia de Huasco, lo que facilita su acceso a toda la comunidad universitaria.

1992: Se crea el Instituto de Minas y Aguas, cuyo objetivo principal se centró en la investigación relacionada con el Derecho de los Recursos Naturales. Dicho Instituto publicó las revistas de Derecho de Minas y de Derecho de Aguas por el lapso de diez años.

1995: Se inicia el programa académico en ingeniería en el Campus Vallenar, el cual ha tenido gran éxito, creciendo día a día. La Universidad de Atacama tiene una gran responsabilidad en la tarea de construir bases sólidas sobre las que se sustentan las Estrategias de Desarrollo que lleven a esta provincia a superar los problemas sociales y económicos que la afectan, y se reconoce que se va por el camino correcto.

1998: Luego de la creación del institutos de aguas se da paso a la creación de la Carrera de Derecho en 1995, para finalmente en el año 1998 se crea la Facultad de Ciencias Jurídicas.

1998: Por Decreto Nº 69 del 27 de marzo, se crea la Facultad de Ciencias Naturales. Esta nueva facultad se establece con el objetivo de consolidar y fortalecer la enseñanza, investigación y extensión en las áreas de biología, química y física. La creación de esta facultad responde a la necesidad de desarrollar un enfoque académico especializado y promover el avance del conocimiento científico en la región.

2013: La Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Atacama surge como un requerimiento regional para poder recibir a los alumnos de las carreras de Obstetricia y Puericultura, Kinesiología y Nutrición y Dietética de la Universidad del Mar, que recientemente había sido cerrada por el Ministerio de Educación. Por Decreto 673 el 12 de diciembre del 2013 se crea la Facultad de Ciencias de la Salud (FACSAL). 

2015: La Facultad Tecnológica, creada el año 2015 según Decreto Exento Nº 51 del 16 de diciembre, es la consecuencia de las aspiraciones del cuerpo de académicos del Instituto Tecnológico, quienes en forma decidida incorporan en las acciones comprometidas en el Proyecto de Desarrollo Estratégico de la Universidad de Atacama (2015-2019) la aspiración de conformar una Facultad Tecnológica, en el entendido que permitiría fortalecer concretamente la importancia que le asigna la Universidad de Atacama a la formación de Técnicos ante la comunidad.

2018: Con la misión de responder a la necesidad de formar capital humano de alto nivel en áreas de las Ciencias de la Salud para la región de Atacama, la Universidad de Atacama desarrolla el proyecto de la Facultad de Medicina, inaugurada en agosto de 2018, año en que ingresan los primeros estudiantes a la carrera. Esto permite fomentar competencias que contribuyen a un proceso educativo de calidad para las nuevas generaciones de profesionales médicos, quienes, de acuerdo al perfil de egreso, tendrán un alto grado de compromiso público, social, ético, humano y deontológico.