Tras cerrar el proyecto ATA 2295 con un balance positivo en cobertura y formación profesional, la Universidad de Atacama reafirma su compromiso con la comunidad al proyectar la continuidad del Centro Jurídico Psicosocial como un espacio permanente de atención y vinculación interdisciplinaria.
Con una emotiva ceremonia realizada en las dependencias del nuevo Centro Jurídico Psicosocial (CJPS), la Universidad de Atacama (UDA) marcó el cierre formal del proyecto ATA 2295, financiado por el Ministerio de Educación. Esta iniciativa permitió la implementación de un modelo de atención interdisciplinaria gratuita, que benefició a personas y comunidades en situación de vulnerabilidad en toda la Región de Atacama.
El evento fue encabezado por el rector de la Universidad de Atacama, magíster Forlín Aguilera Olivares, junto al director del Centro Jurídico Psicosocial y decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, doctor Rodrigo Cardozo Pozo. La actividad contó además con la presencia de autoridades académicas, representantes del Poder Judicial, dirigentes vecinales y sociales, estudiantes y miembros de la comunidad regional.
Durante su ejecución (2024-2025), el proyecto benefició directamente a cerca de 5.000 personas mediante atenciones coordinadas en áreas jurídicas, psicosociales y de trabajo social. En paralelo, más de 200 estudiantes de Derecho, Psicología y Trabajo Social realizaron sus prácticas profesionales en el CJPS, integrándose a un modelo formativo que articula docencia y vinculación con el medio en un entorno real de atención comunitaria.
“La creación del Centro Jurídico Psicosocial reafirma nuestra vocación pública y nos posiciona como una institución que no solo forma profesionales, sino que también está al servicio de la comunidad en los territorios que más lo necesitan”, sostuvo el rector Aguilera durante su intervención.
En tanto, el doctor Rodrigo Cardozo destacó el carácter innovador e integrador del proyecto. “Esta experiencia nos permitió llegar directamente a los barrios, a las ferias, a los centros de adultos mayores, y construir soluciones desde el respeto, la escucha activa y la colaboración entre disciplinas”, señaló.
Durante la jornada, las coordinadoras del centro –la abogada Sammia Masso Salah, la psicóloga Bárbara Díaz Tapia, y la trabajadora social Daniela Durán Rojas– compartieron los principales resultados alcanzados y relataron experiencias significativas surgidas a partir de intervenciones comunitarias, talleres, jornadas informativas y atenciones directas.
Desde el equipo del Centro Jurídico Psicosocial se recalcó que el cierre del proyecto ATA 2295 no representa el fin de su labor, sino el paso hacia una nueva etapa de consolidación y crecimiento. En ese sentido, se confirmó que el centro continuará operando más allá del ciclo contemplado en el financiamiento inicial, como parte del compromiso permanente de la Universidad de Atacama con la formación integral y la responsabilidad social universitaria.
La frase que selló esta etapa fue clara y elocuente: “No cerramos… estamos creciendo”, proyectando el futuro del CJPS como una instancia clave de servicio a la comunidad regional, orientada a fortalecer derechos, bienestar y equidad desde la colaboración interdisciplinaria y la vinculación efectiva con el entorno.
