Capacitación y colaboración fue diseñada y ejecutada para brindar autonomía y eficiencia en la gestión del agua para el futuro de las comunidades rurales en Atacama.
En dependencias de la Universidad de Atacama (UDA), se llevó a cabo el III Taller Comunal del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de la región de Atacama, realizado en colaboración con la Dirección de Formación Continua de la universidad pública regional.
Esta jornada formativa se centró en la capacitación de dirigentes de los Comités de Agua Potable Rural (APR) de la región, en el marco de la nueva ley 20998. Este encuentro marcó un hito en la implementación de medidas que buscan fortalecer la autonomía y responsabilidades de las comunidades rurales en la gestión de sus recursos hídricos, promoviendo un uso eficiente y sostenible del agua.
En la oportunidad los presentes compartieron experiencias y discutieron las implicancias de la ley 20998, la cual establece nuevas obligaciones para los dirigentes y busca potenciar su independencia mediante una sólida formación técnica y administrativa.
Fortalecimiento y autonomía
Luis Verdugo Cerón, director regional de Obras Hidráulicas, explicó el alcance de esta normativa y su importancia para las comunidades rurales: “En la región contamos con 47 sistemas sanitarios rurales, cada uno administrado por un Comité de Agua Potable Rural. La nueva ley 20998 tiene como objetivo principal otorgarles más autonomía a estos comités, pero al mismo tiempo garantizar que cuenten con las herramientas necesarias para gestionar de manera eficiente los recursos hídricos”.
Verdugo destacó la alianza con la UDA para la realización del curso: “Hemos establecido convenios de colaboración con la Universidad para capacitar a los dirigentes de estos comités. Ya se han realizado talleres en Alto del Carmen, Huasco y Copiapó, y un curso en Vallenar. La respuesta de las y los participantes ha sido muy positiva, y este proceso formativo es crucial para el éxito de la implementación de la ley”.
Articulando formación y comunidad
Judith Castañeda Jiménez, subdirectora de Servicios Sanitarios Rurales, resaltó el rol esencial de la educación en el proceso: “No se trata solo de cumplir con nuevas exigencias, sino de generar un proceso educativo que permita a las comunidades entender y participar activamente en la gestión de sus recursos hídricos. Estos talleres son una oportunidad para que las y los dirigentes de los APR compartan sus experiencias y aprendan unos de otros, identificando juntos los puntos críticos en la implementación de la ley”.
La directora de Formación Continua de la UDA, Alejandra Tello subrayó el compromiso institucional en este proceso: “Nuestro rol como universidad es clave para articular las necesidades de la comunidad con las capacidades que el sector público, a través del MOP, busca entregar. La gestión eficiente y sostenible del recurso hídrico es un desafío que requiere formación continua y colaboración activa, y en eso estamos comprometidos con las comunidades rurales de nuestra región”.
Experiencias locales
Durante el taller, dirigentes de diferentes comités APR compartieron sus experiencias y los desafíos que enfrentan en sus respectivas comunidades. Gilda Ángel Arenas, del Comité APR de Totoral, destacó la importancia de la capacitación para mejorar la administración y la concienciación sobre el uso del agua: “Este curso ha sido de gran ayuda para nosotros. Ahora podemos transmitir este conocimiento a nuestras asambleas y socios, y hacerles ver lo crucial que es el manejo responsable del agua”.
Ana Vallejo, presidenta del mismo comité, enfatizó la relevancia de la ampliación del servicio de agua potable a sectores aislados como Perales y Bellavista, lo que beneficiará a más personas: “Estas capacitaciones son esenciales para garantizar que el agua llegue a quienes más lo necesitan. Estamos ampliando nuestro servicio y eso solo es posible con una buena gestión”.
Teresa Gutiérrez, tesorera del comité Amolana Vizcaya, valoró la claridad de la capacitación: “Me voy satisfecha porque la información fue clara y accesible. Entender bien lo que implica esta nueva ley es fundamental para transmitirlo a nuestra comunidad, y sabemos que ahora el trabajo será mayor, pero también más colaborativo”.
El III Taller Comunal del MOP en la región de Atacama se realizó el 29 de agosto con el compromiso y la participación activa de las y los dirigentes de los APR, así como el apoyo de la Universidad de Atacama, la región avanza hacia un modelo de gestión hídrica basado en la educación, la colaboración y el uso responsable del agua, un recurso vital para el desarrollo de las comunidades rurales.