¿Por qué es importante alfabetizar en inteligencia artificial a los estudiantes para su desarrollo profesional y personal en la era digital?

Andrés Alfaro, Subdirector del Departamento de Ingeniería en Informática y Ciencias de la Computación. 

En la pasada XV versión de INFONOR, realizada en nuestra universidad, se llevó a cabo un conversatorio titulado “Inteligencia Artificial en la Educación Superior: Oportunidades, Desafíos y Controversias”. Este evento reunió a autoridades y expertos en educación para discutir el impacto de la inteligencia artificial en la formación académica de nuestros estudiantes. Como es ampliamente conocido, la inteligencia artificial es, y seguirá siendo, una tecnología que transformará el mundo, alterando incluso nuestra forma de pensar y comprender el entorno.  En este conversatorio se puso en relieve la necesidad de incorporar en los procesos educativos este tipo de tecnologías tanto en K-12 como en la educación superior, destacándola también como una herramienta que permite la inclusión y la reducción de brechas educativas. En este contexto, se hace necesario preguntarse ¿Por qué es importante alfabetizar en inteligencia artificial a los estudiantes para su desarrollo profesional y personal en la era digital?

Para explorar de manera clara algunas respuestas, es necesario dividir la pregunta en dos partes. En primer lugar, es fundamental analizar el impacto que tendrá la inteligencia artificial en el desarrollo “profesional”, entendiendo este concepto como la preparación y adquisición de habilidades y conocimientos que permiten a los estudiantes tener éxito en sus carreras futuras, y más importante aún, en su vida laboral. Según el informe The Future of Jobs Report 2023 del Foro Económico Mundial, más del 75% de las empresas planean adoptar tecnologías de IA y Big Data entre 2023 y 2027. Además, el estudio señala que industrias como los servicios financieros, el comercio minorista y mayorista, y la cadena de suministro experimentarán un aumento significativo en empleos relacionados con estas tecnologías. El mismo informe destaca que las habilidades más demandadas en este periodo serán: el pensamiento analítico, considerado el más crucial; seguido por el pensamiento creativo; la alfabetización tecnológica será clave debido a la adopción de nuevas tecnologías, mientras que el manejo de IA y grandes datos será una prioridad para el 42% de las empresas.

En segundo lugar, lo «personal» se refiere al desarrollo individual de los estudiantes, destacando cómo la alfabetización en inteligencia artificial mejora sus habilidades, conocimientos y adaptabilidad a un entorno tecnológico, al mismo tiempo que ayuda a prevenir desigualdades tecnológicas y sociales que podrían afectarlos.

El uso de datos personales recolectados en redes sociales y plataformas digitales puede ser manipulado sin consentimiento explícito para influir en decisiones y opiniones. Un ejemplo es el caso de Cambridge Analytica en 2018, donde se usaron datos de millones de usuarios de Facebook para crear perfiles psicológicos y afectar elecciones. Hoy en día, los deepfakes, videos, imágenes o audios manipulados mediante inteligencia artificial, representan otra amenaza, al usarse para engañar, suplantar identidades y generar desinformación. Asimismo, las noticias falsas, amplificadas por algoritmos de IA, aumentan el riesgo de manipulación al difundir información engañosa de manera personalizada. Estos avances tecnológicos, si no se detectan a tiempo, pueden causar serios problemas en una sociedad cada día más envuelta en estas tecnologías. 

El uso de datos personales, junto con tecnologías como los deepfakes y las noticias falsas, plantea riesgos no solo en la manipulación política y social, sino también en las desigualdades. La inteligencia artificial, no solo puede desinformar, sino también transformando el panorama laboral y económico, afectando a quienes no tienen acceso o formación para usarla.

En su libro Vida 3.0, Max Tegmark sostiene que las tecnologías digitales están profundizando las desigualdades de diversas maneras. Por un lado, sustituyen los trabajos tradicionales por otros que requieren mayor cualificación, beneficiando a quienes tienen un nivel educativo más alto. Además, la tecnología tiende a favorecer económicamente a aquellos con más formación. Por otro lado, una mayor parte de las ganancias empresariales se concentra en los propietarios de las compañías, en detrimento de los empleados. A medida que aumenta la automatización, es previsible que los dueños de las máquinas se queden con una porción aún mayor de los beneficios. Como señala el divulgador de inteligencia artificial Jon Hernández (@la_inteligencia_artificial): «La inteligencia artificial no te quitará el trabajo; alguien que sabe utilizarla, sí«.

Las respuestas a la pregunta «¿Por qué es importante alfabetizar en inteligencia artificial a los estudiantes para su desarrollo profesional y personal en la era digital?» reflejan la necesidad de adaptar la educación a un mundo donde la IA está transformando todos los aspectos de la vida, desde el trabajo hasta las interacciones sociales. Es fundamental preparar a los estudiantes para un futuro donde la IA será central en la mayoría de los sectores profesionales y la vida cotidiana.

Dado el rápido avance de esta tecnología, es urgente integrar la IA en la educación. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de dejar a los estudiantes sin las herramientas necesarias para enfrentarse a un mundo que estará cada vez más definido por la IA. Las estrategias educativas deben garantizar que los estudiantes no solo aprovechen las oportunidades tecnológicas, sino que también enfrenten los desafíos y dilemas éticos que trae la IA. Además, alfabetizar en IA es crucial para evitar que las desigualdades tecnológicas y sociales se profundicen, asegurando que todos tengan acceso equitativo a los beneficios de esta transformación.

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