Innovación en salud y colaboración comunitaria marcan el cierre del Proyecto ATA2195, con participación de estudiantes, docentes y actores locales.
La Universidad de Atacama (UDA) ha dado un paso significativo hacia la modernización de la salud pública en la Provincia de Huasco, implementando el modelo de innovación en buenas practicas, mediante la metodología de «Aprendizaje + Servicio» a través del proyecto ATA2195.
En un seminario realizado en la Sede Vallenar de la casa de estudios superiores, se presentaron los logros y experiencias de esta iniciativa, que busca vincular el aprendizaje académico con la atención real a comunidades en localidades como Huasco Bajo, Carrizalillo, Domeyko y El Tránsito.
El “Seminario de Divulgación de Beneficio Mutuo de las Experiencias Basadas en Buenas Prácticas del Modelo de Aprendizaje y Servicio” fue el espacio donde se destacó cómo estudiantes de las carreras de Kinesiología, Obstetricia y Puericultura, Nutrición y Dietética, y Enfermería aplicaron sus conocimientos al servicio de la comunidad, abordando problemáticas de salud pública real con un enfoque integral. Este modelo contempla la atención física, mental, emocional y social, fortaleciendo tanto la red asistencial como la formación académica.
Salud Pública y Territorio
El seminario representó el cierre de dos años de trabajo en conjunto entre la UDA y los centros de salud de la provincia, incluidas las comunas de Huasco, Freirina, Vallenar y Alto del Carmen. En estos lugares, el estudiantado y el cuerpo docente realizaron una intervención significativa en los CESFAM, postas rurales y el Hospital comunitario Manuel Magalhaes de Huasco, contribuyendo así a potenciar una atención de calidad en el nivel de la atención primaria.
En la ocasión, el rector de la UDA, Forlín Aguilera, destacó el compromiso institucional con el desarrollo territorial: “Las necesidades de la Provincia de Huasco son únicas y requieren soluciones específicas, por ello, la Universidad de Atacama busca ser un agente de cambio a través de proyectos que, como este, están alineados con las demandas locales”. El rector felicitó a los equipos de la Facultad de Ciencias de la Salud, quienes lideraron el proyecto, trabajando de manera colaborativa con la Facultad de Medicina, y subrayó el valor formativo del trabajo territorial para los y las estudiantes.
Aprendizaje + Servicio
La implementación de la metodología “Aprendizaje + Servicio” ha permitido a estudiantes de la UDA vincular sus estudios con las necesidades reales de la población. En palabras de Ángela Suazo, estudiante de Obstetricia y Puericultura, “el trabajo multidisciplinario y el contacto directo con las comunidades nos han enseñado la importancia de las habilidades blandas, como la empatía y la comunicación, esenciales para una atención de salud efectiva”. Suazo también destacó la relevancia de la educación en salud sexual integral, área que ha sido históricamente descuidada en muchas zonas rurales.
Este enfoque pedagógico ha beneficiado no solo a la comunidad, sino también a los y las estudiantes, quienes adquirieron competencias que van más allá del ámbito académico, sumando experiencias prácticas que marcarán su futuro como profesionales. La directora del proyecto que aloja la iniciativa, María José Casabonne López destacó que: “El proyecto ATA2195 logró articular, que más de 47 internos y 335 estudiantes curriculares de las distintas carreras de la salud realizaran sus prácticas en alguna de estas comunas. Además de ello, se trabajó con 3 colegios de las zonas más alejadas (Domeyko, Huasco Bajo y El Transito), logrando intervenir a más de 274 niños, niñas y adolescentes. Así mismo se realizaron actividades educativas y de intervención con 9 agrupaciones comunales, tales como clubes de adultos mayores, juntas de vecinos y centros de madres”.
Colaboración Público-Privada
Uno de los pilares estratégicos que permitió la ejecución de este proyecto fue la Residencia SalUDA, un espacio facilitado por la alianza público-privada que se estableció entre la UDA, la Municipalidad de Huasco y la empresa Guacolda Energía, lo que permitió la implementar la residencia, con alojamiento a 42 estudiantes para que pudiesen realizar sus internados en la comuna del litoral atacameño. Giselle Jelvez, subgerenta de Relacionamiento Comunitario de la empresa, expresó su satisfacción con el proyecto: “Esta colaboración ha fortalecido tanto la formación de los futuros profesionales de la salud como los servicios que se brindan a la comunidad, generando un impacto positivo que trasciende las aulas y los centros de salud”. Gissele resaltó la importancia de las alianzas entre instituciones públicas y privadas para lograr un desarrollo sostenible en el territorio, visión compartida también por las autoridades locales presentes en la ceremonia de cierre.
Capacitación y continuidad del Proyecto
El proyecto ATA2195 incluyó además la capacitación en distintas temáticas para profesionales del área de la salud de la red asistencial. Es así como 46 profesionales de la red asistencial, completaron cursos sobre “Prácticas Basadas en Evidencia”, “Manejo de Datos Estadísticos” y “Modelo de atención Integral en Salud”
Así mismo la Universidad de Atacama consolida su compromiso con la comunidad en la provincia del Huasco a través de la continuidad del proyecto ATA2195, que dará paso al proyecto ATA2495 “Consolidando un Ecosistema Territorial para la Formación Integral en Salud” a partir de octubre de 2024. Sobre el particular, María José Casabonne, anunció la continuidad del trabajo en la provincia del Huasco, “este nuevo ciclo permitirá no solo consolidar los avances alcanzados, sino también enfrentar nuevos desafíos en el ámbito de la salud y el desarrollo territorial, ya que este proyecto buscará fortalecer aún más la colaboración entre la Universidad, los actores territoriales y los equipos de salud locales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida en las comunidades más vulnerables, y es en ese mismo sentido, que una de las metas principales será seguir integrando a los estudiantes de las carreras de la salud en los procesos de atención primaria, además de expandir su formación al nivel secundario de salud, pero además el proyecto pondrá especial énfasis en la alfabetización en salud en los sistemas escolares, con el fin de reducir las brechas en el acceso a la salud para niños, niñas y adolescentes”.
Reconocimiento a la Comunidad
En el seminario también hubo reconocimiento a las organizaciones comunitarias que participaron activamente en el desarrollo del proyecto bajo la metodología “Aprendizaje + Servicio”. Dina Fuentes Tamblay, representante del Club de Adulto Mayor «Campanitas» de Huasco Bajo, expresó: “La interacción con los estudiantes de la universidad ha sido muy valiosa, tanto para nuestra salud física como mental. Nos han ayudado a sentirnos escuchados y cuidados, lo que ha mejorado significativamente nuestra calidad de vida”.
Por su parte, Sonia Julio, directora del CESFAM de Alto del Carmen, destacó cómo el trabajo de los estudiantes ha contribuido a revitalizar la medicina ancestral e incluso la partería, prácticas que forman parte de la identidad cultural del territorio, recalcando que la alianza con la universidad con este y otros proyectos han sido muy relevantes. “Deseo tener estudiantes en Alto del Carmen, me encantaría porque conozco el valor que tienen y sé lo comprometidos que son, las motivaciones que llevan y cómo también tienen la llegada moderna a las comunidades”, añadió.
Enfatizando la importancia de esta sinergia para mejorar la atención secundaria y la formación de profesionales de la salud, Juan Pablo Rojas, director del hospital Provincial del Huasco (HPH) comentó: “Este ha sido un proyecto exitoso, y no solamente respecto a la academia, sino que poder instalar también en los distintos establecimientos de la red asistencial algunas herramientas que son relevantes en materia de atención secundaria. A través de esta sinergia estratégica durante este tiempo, no solamente en términos de relación asistencial docente, sino que también en este tipo de proyectos que embargan a la comunidad y también por cierto queremos ser parte de ellos a través de nuestra atención de especialidades”.
Impacto Sostenible
El seminario concluyó con la entrega de certificados a las y los profesionales que participaron en las capacitaciones, así como a las organizaciones comunitarias y actores clave del proyecto. La actividad, que reunió a más de 100 personas, simboliza el cierre de un ciclo, pero también marca el inicio de una nueva etapa en la cual la Universidad de Atacama seguirá comprometida con el desarrollo integral del territorio.
El éxito del proyecto ATA2195 y el modelo de innovación en prácticas en Salud Pública, ha sentado las bases para una atención de salud más inclusiva, participativa y pertinente en la Provincia de Huasco, integrando las necesidades locales con la formación de futuras generaciones de profesionales de la salud. Esta experiencia ejemplifica cómo la colaboración entre la academia, el sector público y privado puede transformar positivamente la vida de las comunidades y el desarrollo de una región.
